Por: Marie River
Juan 2:1-12 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Ya has probado el vino de tu matrimonio ya sabes cuál es su sabor, pero puedes seguir innovando y expandir tu matrimonio hasta el infinito y mas allá como diría el amigo buzz lightyear…
Dios está dispuesto siempre para ayudarte pero él no hará cosas que usted y yo podemos hacer…
Él convertirá el agua en vino (porque tú no lo puedes hacer) pero él no preparará las vasijas ni las llenará (porque esa es nuestra responsabilidad)…
Es tu deber ordenar tu casa…
Invite a Jesús a su matrimonio no lo deje fuera…
El Señor toma el amor humano natural de la pareja, que es bueno, y lo transforma en un amor sobrenatural, lleno de la gracia, y hace que ese amor humano, que sin ayuda puede extinguirse, permanezca dinámico, se renueve constantemente y se llene de vida…
El Señor marca la unión conyugal de la pareja con su sello, de modo que ellos aprenden a amarse el uno al otro con el mismo amor con que Cristo ama a su iglesia…
¡Y ese amor, lo mismo que el vino de las bodas de Caná, es el mejor que hay!
Conserven el buen vino…
El primer vino que el diablo consiguió alterar fue el matrimonio de Adán y Eva...
La estrategia fue bien sencilla, y hoy en día sigue dando los mismos frutos: apartar a la esposa del esposo en cuanto a que escuche a otro que le ofrece la posibilidad de conocimiento sin tener que respetar al marido, ni a Dios...
Nunca es tarde para conservar el buen vino…
Dios puede hacer de tu matrimonio un bueno vino y no cualquier vino ehhhh…
El vino pues simboliza la vida, el amor de Dios, la felicidad, la bendición…
Conserven el vino matrimonios…
Los esposos (a) que han confiado su matrimonio a Dios les espera seguir disfrutando del buen vino y del amor eterno y verdadero…
El matrimonio es como el buen vino: Hay que cuidarlo para que madure, vigilarlo cada día para que sea más sabroso y atenderlo para que tenga cuerpo y sea más apetecible….
Continuará...