En Mateo 22:39 habla de amarnos nosotros mismos…
En la vida hay ciertas cosas que podemos desechar y cambiar
por otro…
O sea usar otro repuesto…
Por ejemplo: cambiamos llantas por otras cuando están ya no
sirven, cambiamos los platos desechables, los vasos desechables, servilletas,
cepillo dental, el labial, el esmalte y muchas otras cosas más…
Pero que te utilicen a ti como repuesto es inaudito, inconcebible…
Una conducta así no se puede tolerar…
Pero para que eso no suceda debes amarte… debes valorarte
Tú no eres el repuesto de nadie…
No puedes permitir que te busquen solo cuando te necesitan,
o porque solo quiere tener intimidad contigo, o porque la otra u otro no le
funciona ya y no le hace caso…
Ten el dominio propio y la entereza de decir No… No soy el
repuesto de nadie
Te has olvidado de ti misma o de ti mismo para correr a los
brazos de alguien que no te merece…
Y que no vale la pena…
Valórate, amate porque esto se convierte en un ciclo
vicioso…
Donde son más las penas y las lágrimas que derramas que la
alegría…
Es hora de decir chao, adiós, hasta siempre no soy una
llanta a la que puedes cambiar cuando ya no te sirve…
Abre tus ojos y no te dejes engañar por la zalamería de sus
palabras…
Y él o ella están tranquilos o tranquilas porque sabe que te
tiene seguro o segura y disponible las 24 horas del día como la ATH, VISA O
MASTER CARD…
Piénsalo bien… y no te dejes usar como repuesto
Bendiciones...
© Copyright 2020 River Marie
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