Qué bonito
se siente cuando te dicen un te quiero o un te amo no fingido no forzado…
Pero qué
triste cuando te lo dicen solo por salir del paso o por compromiso, apurado al
estilo microondas…
Te ha
pasado?
Te ha pasado
como si estuvieses hablando al aire o golpeándolo al viento sin poder
alcanzarlo…
A lo mejor
dirás si si me ha pasado…
Esta es la
historia de dos hermanas rivales, amando al mismo hombre…
Lea se
sentía odiada, menospreciada por Jacob…
Lea quería
más que un hijo, quería ser amada por Jacob…
Y
parafraseando yo acá, imagino que Lea añoraba ese te quiero, ese te amo de
parte de Jacob…
Que infeliz
se sentía Lea…
Cuantos
celos y amargura sentía Lea al saber que su esposo Jacob no la amaba…
Que infeliz
se sentía Lea al saber que todo el cariño era para Raquel…
Lea le dio
un hijo a Jacob y pensó que este llegaría a amarla…
Pero eso no
sucedió…
Hijos le dio
Lea a Jacob y aun así este no la amaba…
Es cierto
que Lea no era feliz, pero Raquel tampoco lo era…
Que ironía,
Raquel contaba con el amor de Jacob, pero quería hijos…
Qué triste y
desesperada situación para estas dos hermanas…
Entiéndase
que cuando una mujer o un hombre no centra su interés romántico surgen los
celos, estas con otro u otra, viene la amargura, etc.
Si amas,
dilo, si quieres demuéstralo… harás feliz al hombre o mujer que recibe dichas
palabras…
Pero, hazlo
con el corazón… no por salir del paso
Bendiciones...
© Copyright 2015 River Marie
Postdata:
Jacob, Raquel y Lea vivían en una relación de poligamia (leer pasajes de
Génesis 29, 30